lunes, 30 de noviembre de 2015

Bienvenida seas 29"

El pasado 28 de Noviembre se abrieron las pre-inscripciones de los 101 Km de Ronda 2016, y una vez cumplimentado este primer trámite, ahora queda esperar hasta el 9 de Enero que es cuando se abren las inscripciones, (habrá que estar muy pendiente).

Mientras tanto sólo podemos hacer una cosa, y no es otra que montar en bici, rebajar unos cuantos kilos y ponerse en forma para un evento duro donde los haya.

El pasado 29 de Noviembre, con un poco de pereza, todo hay que decirlo, me enfundo en la equipación y me dispongo a estrenar como se merece mi nueva y flamante ARROYO 29er con su nueva suspensión Manitou de 120 mm. El recorrido es muy básico ya que después de más de un año parado y comiendo como un cerdo, no puedo aspirar a más.

Me decanto por subir por los Locos, a ritmo babosa, nada más subirme a la bici el sillín me da los buenos días, y es que un año y pico sin subirme se nota, a los cinco minutos más o menos me empiezo a acostumbrar un poco, pero no del todo. Las piernas super pesadas, como si le faltara grasa a los engranajes de las rodillas, y para colmo, no consigo pillar una cadencia apropiada, o muy suelto o muy atrancado... un show.

Una vez a la entrada, en el desvío de la carretera ya empiezo a ver cambios en el camino, "pues si que hace tiempo que no vengo por aquí..." la mega cuesta se ha hecho mucho más liviana, ya que le han dado una capa de cemento y está muy muy fina, la cuesta sigue siendo igual de empinada, pero al no  tener tantos agujeros ni baches, es super llevadera, además la 29" hace su trabajo y ayuda a que sea más llevadero. Aún así no me queda más remedio que echar el pie a tierra y recuperar el aliento un poco, mientras me adelantan hordas de ciclistas.

Esas hordas de ciclistas tampoco es que hayan llegado mucho más lejos, y ahora soy yo el que los adelanta, pero dura poco, jajaja normal, con mi ritmo patatero soy alcanzado en poco tiempo y me vuelven a adelantar de nuevo aunque constantemente y en la parte más dura pillo un poco lo que parece que es un ritmo más continuo, y lo que es mejor, me empiezo a encontrar cómodo encima de la bici, cascado, pero cómodo.

A mitad de subida miro el pulsómetro y veo que en el tiempo que llevo subiendo ya debería haber llegado arriba y bajado hasta casa, pero ahí estoy, con la lengua fuera y a mitad de la subida aún, por lo que decido volver. Para probar la bici y ver mi estado de forma es suficiente y no es plan de cebarse el primer día, prefiero quedarme con ganas de más y no dejarlo.

En total me han salido como 10Km y comprobar que estoy hecho polvo.

domingo, 25 de enero de 2015

La primera del 2015

Hoy después de mogollón de tiempo si enganchar las calas en los pedales, tocaba empezar a hacer kilómetros, y que mejor manera que hacerlo con mi ARROYO TERRAL rodando a ritmo de pretemporada hacia el Rincón.

He salido de casa a las 9:00 y me dirijo a casa de mi tío, donde habíamos quedado a las 9:30, voy muy tranquilo, y a las 9:20 me planto en su casa. Hoy hace un poco de frío por la mañana, pero lo peor es el viento, que si bien no es fuerte, molesta bastante.

Al poco de llegar aparece mi tío con su SCOTT y mientras charlamos, nos llama Eduardo, para que lo esperemos que en cinco minutos baja.

Como decía, hoy hace frío, y eso se nota en lo abrigados que vamos, culotte largo, maillot largo, chaleco de windtex, pañuelo bajo el casco, guantes... Y aunque a lo largo de la mañana el sol calienta un poco, no nos quitamos ni una capa.

Empezamos a rodar hacia el Rincón, bajamos por la estación de Vialia hasta el puerto y desde ahí ya enfilamos dirección al Rincón. Al principio vamos muy tranquilos, muy suave, pero a la altura del Muelle Uno nos pasa un grupo de tres que llevan un ritmo alegre, nunca menos de 30 Km/h.

Así vamos casi todo el camino hasta llegar a la Cala. La verdad es que me encuentro muy cómodo para llevar cerca de un año y pico sin montar.

Empezamos a subir la cuesta del Canal y veo que aunque la subo a ritmo y sin perder la rueda de Eduardo, aun estoy a años luz de un estado de forma mínimamente aceptable.

Ya en el Rincón, seguimos al mismo ritmo hasta llegar al Ábaco, donde paramos a desayunar algo, y tras 25 minutos de pausa, vuelta a la bici para hacer el camino de vuelta.

A estas alturas, tras 22 Km de ruta, el sillín empieza a molestar y me cuesta coger una postura cómoda encima de la bici. Con el paso de los kilómetros y el buen asfalto de la carretera ya voy algo mejor. Esta vez el ritmo es algo menor, y la cuesta del Cantal la vuelvo a subir a rueda de Eduardo, esta vertiente es mas empinada y se me atraganta un poco, y eso que ese desnivel ni siquiera aparece en las altimetrías...

Ya en Málaga, me despido de mi tío y de Eduardo y enfilo el camino a casa. Los baches hacen que el sillín moleste mas a cada pedalada, pero sin demasiadas complicaciones, aunque a un ritmo bajo, llego a casa.

En total 44 Km a una media de 20km/h y buen animo para volver la semana siguiente, esta vez iremos aumentando la distancia un poco.